Llega la noche más terrorífica del año, y para estar preparados, hemos decorado, nuestra puerta.
Como todos los años, nos parece una actividad muy divertida para hacer con los niños.
Esta vez fue Martín el que eligió el diseño, y ha realizado todo el trabajo. Buscamos un dibujo de murciélago, lo imprimimos en cartulinas blancas y lo pintamos con pintura negra.
Una vez seco, Martín los recortó, le pusimos celo enrollado por detrás, y colocamos repartidos por la puerta. Además, en la parte inferior, Martín pegó una araña que había hecho en el colegio.
Si pasáis por la puerta de nuestra casa, no os asustéis con los murciélagos.
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