Nos apetecía mucho asistir a alguna de las actividades que se han propuesto para este invierno en el embalse de la Sotonera.
Se inició la temporada el día 19 de noviembre con dos actividades los domingos; una por la mañana, dando un paseo por el sendero verde para dar a conocer la naturaleza, y otra por la tarde, haciendo un recorrido para observar la llegada de las grullas al dormidero. Las salidas partían desde el Centro de Interpretación de Montmesa.
Este domingo, finalmente pudimos acudir a la actividad de por la tarde y, después de conocer curiosidades del comportamiento de las grullas, en el momento del atardecer, fue cuando varios ejemplares aparecieron en el cielo y aterrizaron sobre el agua. Allí, metidas en el agua, las grullas están a salvo y pasan la noche.
En el embalse de la Sotonera, miles de grullas aprovechan este humedal para descansar por la noche, pasando el día alimentándose en los campos de cultivo y alrededores de Montmesa y otros pueblos limítrofes.
De la mano de Pablo Vallés, naturalista, educador ambiental y gran conocedor de La Sotonera y de las grullas, pasamos una tarde de lo más interesante conociendo un poco más a estas aves, que según nos contó Pablo, son las “más sociables” y al agruparse en familia, son las que más se parecen a los humanos.
El colofón de la actividad fue un espectacular atardecer sobre nosotros, que nos permitió hacer unas fotos increíbles.
