Una de las situaciones que menos gustan a los bebés y niños pequeños es ir a la peluquería.
Siempre nos ha gustado que Martín lleve el pelo corto y, por eso desde muy pequeño, hemos ido asiduamente a la peluquería.
Las primeras veces se ponía muy nervioso y lloraba sin parar hasta que nos íbamos; además de la fuerza que había que hacer para que estuviera quieto y le pudieran cortar el pelo.
El miedo a lo desconocido es lo que hacía que se comportara así: una persona que no conoce, el ruido del secador y de la máquina de cortar el pelo, la cercanía de las tijeras…
Ahora Martín ya se ha hecho un poco más mayor, y aunque no le hace “mucha gracia”, ya se deja cortar el pelo sin llorar. Además siempre que sale de la peluquería está guapísimo con el pelo corto y le encanta enseñar su corte a sus “yayas”.
Queremos agradecer la paciencia que siempre ha mostrado nuestra peluquera con Martín.

Cierto, es uno de los miedos a superar, la peluquería.
Yo recuerdo que mi madre me contaba que la primera vez que me llevó, después de cortarme el pelo, fui recogiendo mis rizos del suelo llorando.
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Seguro que pronto está superado el miedo, y el ir a la peluquería se convierte en una actividad cotidiana.
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Teo siempre ha ido muy contento a la peluquería, nunca ha llorado, no sé si por la moto donde se subía cuando era más pequeño o por el chupa chups que le daban al terminar….. A veces también lo cortamos en casa pero le gusta menos.
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Alguna vez he visto en alguna peluquería sillones para niños súper graciosos, ¡seguro que eso ayuda bastante!
Hombre… y el “Chupa-Chups”, seguro, !je!
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Que guapo está Martín!!!! A mí también me gusta el pelo cortito……
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Sí, por lo menos mientras podamos decidir por ellos, !je!
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¡Muy bien Martín! Me alegro que hayas superado ese miedo y estoy segura que cada vez irás más contento y serás muy, muy presumido. 😘 Algo que le daba mucho miedo a mis hijos cuando los llevaba a la pelu con tu edad era el secador y el momento de poner la toalla en la cabeza tipo «turbante», jeje.
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Es verdad Mirian, creo que todos esos útiles de peluquería les dan bastante respeto y, ver su pelo caer al suelo…
Seguro que será cuestión de tiempo y, lo que dices, luego será súper presumido, ¡je je!
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