Hace unas semanas visitamos el pequeño municipio de Allué.
Allué se encuentra en la margen izquierda del río Basa.
Para acceder a la población de Allué es necesario tomar la carretera que une Sabinánigo y Yebra de Basa y coger un desvío a mano derecha.
Actualmente cuenta con un puente que cruza el río Basa, pero hasta abril del 2017, contaba con una pasarela que dependías del estío del río para poder cruzarlo.
Esta localidad serrablesa en el siglo XV contaba con una población de seis vecinos, y hoy día se encuentran varias casas habitadas y otras pertenecen a segundas residencias. Sus campos aún se trabajan por sus antiguos moradores que en la actualidad residen en Sabiñánigo.
Su Iglesia Parroquial del siglo XII, dedicada a San Juan Bautista, es de estilo románico.
Cuenta con planta rectangular estructurada en dos naves; la principal y original es del siglo XII, mientras que la lateral es consecuencia de las reformas efectuadas en el siglo XVII.
La cabecera se encuentra orientada al este, y el ábside es semicircular.
La cubierta cuenta con una bóveda de cuarto de esfera.
Adosada a la fachada norte de encuentra una pequeña capilla de planta rectangular.
En la fachada sur, abierta en la nave lateral, de puede ver un pórtico o atrio que protege la portada formada por un arco de medio punto.
Ambas construcciones fueron realizadas en la ya citada ampliación del siglo XVII. La portada que se abre bajo el pórtico, está formada por un arco de medio punto en cuya parte superior se puede ver un relieve del Agnus Dei y la fecha de 1690.
A pocos metros de la iglesia podemos encontrar una pequeña edificación, que corresponde a un antiguo horno, hoy fuera de uso.
Tanto la Iglesia como el horno fueron rehabilitados entre 1982 y 1983 por la Asociación de Amigos de Serrablo.
Dispone de una vivienda de turismo rural.
Allué nos pareció un precioso paraje, tranquilo y con unas vistas increíbles.
¡Volveremos, seguro!
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