Este sábado participamos en una Etno-Andada organizada por Amigos del Serrablo.
Después de dos años de espera, debido a la actual situación sanitaria, este sábado se pudo realizar la actividad, en la que participamos más de treinta personas.
La persona encargada de dinamizar la andada, fue Pili Escolano, licenciada en Geografía e Historia, además de vecina de Sorripas, y gran conocedora de la zona recorrida.
La ruta partía desde el parking de la entrada de Senegüe. Recorrimos las calles, edificios principales y visitamos la iglesia, dedicada a Nuestra Señora de la Asunción, en la que destaca su preciosa torre.
A continuación conocimos la morrena de Senegüe, desde un mirador con varios paneles explicativos.
Posteriormente llegamos hasta el lavadero de Cañamares, y desde ahí tomamos uno de los senderos recuperados por los propios vecinos de Senegüé, de Saltiello-Cañamares, y llegamos hasta el Puente las Pilas, pasando por un refugio de pescadores, donde paramos a almorzar.
Estos senderos paralelos al río, ofrecen una perspectiva diferente del río Gállego.
(Contar que, además de este sendero, los vecinos han recuperado alguno más, que nos quedan pendientes de conocer).
La guía nos habló de de la línea de búnkeres de la guerra civil que se encuentran por toda esta zona.
Llegando de nuevo a Senegüé, pasamos por otro lavadero, El Barducal, que junto a la fuente, se han recuperado recientemente, y se ha colocado una bonita zona de recreo y merendero.
Para acabar, cruzamos la carretera hasta la localidad vecina de Sorripas, en la que visitamos la preciosa iglesia románica de San Andrés y las bonitas vistas que se divisan desde aquí.
Para nosotros ha sido una gran experiencia, el conjugar un bonito paseo por senderos naturales, visitar pueblos, y disfrutando con las explicaciones de una fantástica guía.
¡Nos encantará participar en siguientes Etno-Andadas!
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