Son tantos los beneficios de leerles cuentos que podemos empezar incluso cuando aún no nos entienden.
Un estudio hecho en el Hospital de niños de Cincinnati, en Estados Unidos, muestra que leer cuentos a los niños desde edades muy tempranas, aumenta la calidad del desarrollo del cerebro. Los resultados se obtuvieron a partir de resonancias magnéticas hechas a niños mientras sus madres les leían, y se pudo observar que se generaba una mayor cantidad de actividad cerebral, sobre todo en las zonas vinculadas al lenguaje.
“Cinco razones para leer hoy, al menos un cuento a tus hijos, según A. Bilbao:
-Ayuda al niño a adquirir vocabulario.
-Mejora su capacidad de atención y comprensión.
-Le ayuda relacionarse con otros niños.
-Le ayuda a leer más rápido.
-Mejora (y mucho) el rendimiento académico.
A todas estas razones no debemos olvidar una de las más importantes. El disfrute”.
Los cuentos suelen gustar a los niños y ayudan a generar un ambiente relajado y motivador que origina un entorno de aprendizaje de calidad. Cuando esto pasa, la amígdala (cerebro emocional) está relajada para que la información que entra a través del sistema neurológico pueda fluir al neocórtex (cerebro racional). Por lo tanto, cuando un niño está tranquilo en una actividad que le gusta, el aprendizaje fluye de manera correcta.
La capacidad de imaginación y creatividad se amplía al tener que representar en su cabeza muchas imágenes y situaciones que no salen ilustradas en el cuento a medida que el adulto lo va contando.
También puede servir como rutina para relajar al niño y conciliar el sueño antes de dormir. Las rutinas gustan mucho a los niños, les dan seguridad al anticipar lo que va a pasar en ese momento.
La lectura tiene efectos positivos en la creación de conexiones neuronales en las áreas cerebrales del lenguaje, visuales y de la cognición, mientras que el tiempo delante de las pantallas parece tener un efecto contrario.
Además, tanto en el niño como en el padre o la madre, se crea un beneficio primordial, el de fortalecer el vínculo afectivo entre padres e hijos. Muchas familias reconocen que este momento es el más mágico del día.
Muchos son los beneficios de la lectura de cuentos a los niños. Cualquier ocasión es buena para coger un cuento e introducir a nuestros hijos en un maravilloso mundo de fantasía e imaginación.
“… y, fueron felices y comieron perdices”.
