El pasado domingo por la tarde, acudimos a nuestra vecina localidad de Jaca, a ver una actuación de los Titiriteros de Binéfar.
La Fábula de la Raposa, se trata de un espectáculo de actores, marionetas de ejes e hilos. La fábula cuenta la historia de un abuelo, el último habitante de una aldea del Pirineo, que pese a ello, se siente muy acompañado con los animales del bosque.
La escenografía es un retablo abierto que reproduce un único decorado y deja a los titiriteros a la vista del público.
En la obra se emplea la técnica de varillas, que hacen que los muñecos cobren vida sobre el retablo. Los protagonistas emiten sonidos, gestos y movimientos, que sustituyen a las palabras.
Los titiriteros aparecen como narradores o como titiritero-personaje, que con sus gestos y comentarios hacen una doble lectura del espectáculo, tanto como personaje de la fábula que evoluciona delante del retablo, como interactuando con el público y haciendo de puente entre éste y la escena.
Este espectáculo se encontraba dentro de un proyecto de creación artística en torno al Monte Oroel, denominado “Lo Salvaje”, en el que participaron las localidades de Lastiesas Altas, Ulle, el Parador de Oroel y la fuente de Forranchinas. Esta fuente fue el escenario para la mítica “Fábula de la Raposa”.
La obra, un clásico en el repertorio de la compañía, plantea una reflexión en torno a la relación del ser humano con la naturaleza.
¡Nos declaramos fans de los Titiriteros de Binéfar!
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