Hace unos días Martín conoció qué era un caleidoscopio y la magia de mirar por su agujerito.
Las tiendas de los museos siempre nos han parecido lugares muy interesantes dónde encontrar detalles para regalar o, simplemente para comprar algún capricho.
Hace unos días en la tienda del museo CaixaForum compramos un caleidoscopio.
Un caleidoscopio es un instrumento óptico formado por un tubo, de cartón o plástico, y varios espejitos inclinados, que van creando distintos ángulos entre sí. Una serie de cristales pequeños de distintas formas y colores se mueven en el interior al hacer girar el tubo, y… ¡todo un festival mágico de formas y colores aparece para alegría del que lo mira!
El caleidoscopio moderno fue inventado en 1816 por el físico escocés David Brewster, quien lo patento en 1817 pero nunca gozó de una remuneración. El ritmo de venta fue enorme, pero la facilidad de fabricación fomentó las imitaciones y réplicas, y en poco tiempo, otros empresarios comenzaron vender cientos de miles de ejemplares.
En muchas páginas de internet hay ideas de cómo hacer un caleidoscopio casero reutilizando cartón, de una manera muy fácil y divertida. Además, se trata de una manualidad ideal para hacer con niños. Cualquier día de estos nos ponemos ¡manos a la obra!
Es uno de los juguetes más conocidos del mundo y uno de los más apreciados por su efecto óptico.
