Hace tiempo que teníamos ilusión de pasar a Martín por el manto del Pilar.
Por culpa de la pandemia, no pudimos pasar cuando era pequeño, y ahora que se han retomado las visitas vimos que era el momento.
Después de casi tres años sin la posibilidad de llevar a cabo una de las tradiciones más especiales en la Basílica del Pilar, la Santa Capilla ha vuelto a recibir a los pequeños.
Este acto es una muestra de respeto y cariño hacia la patrona de la ciudad que, aunque es obviamente una tradición religiosa, va más allá de la simple creencia cristiana y entra dentro del concepto de costumbre familiar, en la que los niños son los protagonistas.
Los niños que saben andar acceden a la zona del Camarín acompañados por un infantico; se sitúan al pie de la escalera y se les entrega una estampa de ofrecimiento a la Virgen del Pilar. Posteriormente, suben a la tercera escalera para ofrecerse a la Virgen y se dan la vuelta para que se les pueda sacar la foto.
En el caso de los bebés, son llevados por por uno de los progenitores ante la Virgen, siguiendo el mismo ritual.
Decir que el límite de edad para pasar por el Pilar es cuando los niños celebran la Primera Comunión, así que tendremos que volver con Martín.
Para pasar por el Manto del Pilar es necesario reservar hora previamente en el siguiente enlace, eligiendo el día y hora que mejor convenga. La reserva es gratuita, y la foto la realiza un fotógrafo profesional, que luego vende el archivo.
https://www.mantodelavirgendelpilar.com
