Hace dos fines de semana, estuvimos de nuevo por la comunidad vecina de Navarra, pero en esta ocasión por el valle de Salazar, y más concretamente en la localidad de Izal, que pertenece a Gallués.
Cuenta únicamente con 42 habitantes y el 99% de la población se dedica a actividades propias del sector primario, en concreto a la ganadería y la explotación forestal.
Izal destaca por su arquitectura religiosa, destacando la parroquia de San Vicente que se sitúa en el centro del pueblo. Fue construida durante la primera mitad del siglo XIII en estilo de transición del románico al gótico.
También cuenta con dos ermitas, la de San Miguel sobre el cementerio del pueblo y la Basílica de Nuestra Señora de Arburúa sobre la cima del mismo nombre, a 1040 metros de altitud.
Pero por si algo llama la atención en este pueblo es que en la casa Ballaz se localiza el único hórreo del Valle de Salazar. Se conserva en muy buen estado con paredes de entramado de madera y con entrepaños rellenos con mampostería enlucida con mortero de cal por el interior y por el exterior. Apoya en un bastidor de madera formado por tres vigas transversales y tres longitudinales, con poste en cada cruce.
Cuenta con múltiples rutas a las pequeñas cimas asentadas en esta zona poblada de pinos, robles y enebros.
¡El Pirineo de Navarra, un lugar para descubrir!
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