Hace unos días leíamos un artículo muy interesante del diario El País, en el que se defiende la idea de que “besar y abrazar a tu hijo no es malcriarle, sino, apostar por un modelo de crianza basado en el afecto”.
Durante el artículo, se habla de la idea de que “el cariño es totalmente compatible con establecer normas y límites claros que enseñen lo que se debe o no hacer. La forma en la que queramos a un niño o un adolescente, será la forma en la que se quiera a él mismo”.
Nos parece que esta lectura puede impulsar a que sigamos mostrando cariño a nuestros hijos, intentando no caer en la malcrianza.
