Hace un tiempo cayó en nuestras manos este cuento y recientemente lo ha descubierto Martín. Se trata de un libro llamado “Juego de Sombras”, y es uno de esos cuentos que hay que ver con la luz apagada y una linterna.
Con la linterna proyectamos las páginas hacia la pared y se ven los personajes en grande.
Aparecen dibujos de animales (gato, lobo, zorro, serpiente…) y otras criaturas que hacen que se cree “un clima lleno de misterio”.
Hay muchos libros de este estilo, pero lo realmente interesante es fabricar las sombras con nuestras propias manos (bien con luz artificial o con la luz del sol) o con imágenes fabricadas por nosotros mismos.
Una actividad muy interesante es hacer un teatro de sombras, que lo podemos confeccionar con una tela blanca, un foco, y unos títeres o, incluso, nuestras manos.
Con cualquiera de estas formas el resultado es siempre espectacular, porque ante un espacio oscuro en el que se dirige la vista a un foco de luz y del que aparecen personajes con vida, inevitablemente, se enmudece…