A Martín le encanta “cocinar”; siempre está dispuesto a echar una mano en la cocina.
Hace tiempo que Martín tiene una cocinita de juguete con muchos accesorios, y con la que pasa horas jugando. Pero lo que realmente le gusta, es jugar con las cazuelas y comidas de verdad.
Cocinar con niños es una actividad muy divertida que, además sirve para mejorar la destreza manual y para desarrollar valores como la responsabilidad y la colaboración en las tareas del hogar.
Poco a poco se va encargando de las tareas más básicas de la cocina como poner la mesa, batir los huevos, sacar los utensilios que necesitamos, poner y recoger el lavavajillas… Y por supuesto, a veces se convierte en el «chef» de alguna receta sencilla.
Una de las cosas que más le gusta es hacer cuajadas. Es el encargado de coger los sobres, remover el contenido en la leche, poner en marcha el robot o preparar los recipientes.
Incorporar a los niños en la preparación de los alimentos, ayuda a que interioricen, desde muy pequeños, buenos hábitos alimenticios y de higiene, así como las normas de seguridad. Además, adquieren formación sobre nutrición, adquisición de vocabulario y habilidades comunicativas y de socialización.
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La verdad es que les gusta mucho a todos.
La pena, que cuando son mayores, se les pasan todas esas ganas!!!
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Bueno, bueno, algún buen chef seguro que tienes en casa.
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