Hoy es día 20 de enero, San Sebastián, festividad que en nuestra zona nos recuerda a fuego, a hogueras.
El mes de enero está lleno de festividades, y hogueras para celebrarlas.
En muchas poblaciones del Pirineo Aragonés y en otras muchas de nuestra Comunidad Autónoma, es tradición celebrar con grandes hogueras las festividades de San Antón, San Sebastián y San Vicente.
Al fuego siempre se le ha atribuido cierto poder purificador, y en muchas zonas pirenaicas se encendían hogueras, a principios de año, para comenzar el año limpios y purificados.
Además, el fuego también se entiende como un elemento que atrae fertilidad, y por esta razón se encendían para dar la bienvenida a una primavera próxima y para que fuera muy productiva y beneficiosa.
En nuestra localidad, en Sabiñánigo, llevamos muchos años celebrando la festividad de San Sebastián con la quema de multitud de hogueras.
Siempre se solía celebrar el sábado más próximo a la noche del día 19. En este momento, con motivo de la crisis sanitaria, no podremos disfrutarlas como nos hubiera gustado.
Estos últimos años, el Ayuntamiento de Sabiñánigo organizaba dos grandes hogueras, junto con la Peña “La Murga”, la Peña “Edelweiss” y la Asociación de Vecinos “Virgen del Pilar”. Cientos de personas se reúnen alrededor de las hogueras para degustar migas, longaniza, chorizo y panceta a la brasa, quemadillo… pero sobre todo, para compartir conversaciones y compañía con los vecinos y amigos alrededor del calor del fuego, en la fría noche.
Además de estas dos hogueras, hay vecinos que organizan sus propias hogueras privadas, siempre con la autorización del Ayuntamiento y la supervisión del Servicio de Protección Civil de la Comarca del Alto Gállego.
Tenemos muchos recuerdos de cuando éramos pequeños del “día de la hoguera”. Prácticamente, desde que pasaba Navidad, comenzábamos con la recogida de leña y la íbamos guardando o escondiendo para que jóvenes de otros grupos no nos las quitasen.
Se nos hacían “las tantas de la mañana” y, al día siguiente, volvíamos a nuestra hoguera que aún continuaba encendida.
Confiemos en que el próximo San Sebastián, podamos volver a disfrutar de esta tradición que tanto nos gusta.
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