Hoy, sábado de carnaval, hubiera sido el desfile en nuestro pueblo.
A estas horas estaríamos ultimando algún detalle de nuestro disfraz y preparados para salir a disfrutar del carnaval.
El desfile suele partir desde el Puente Sardas, con una pequeña concentración de personas disfrazadas en la fuente de Cortillas. Posteriormente, desde el Puente Sardas, se sube a la estación en el autobús urbano, en compañía de alguna charanga.
Se continúa con un pasacalles desde la estación hasta la plaza de España al son de charangas y grupos de animación.
Una vez se llegaba a la plaza España, se repartía chocolate caliente, quemadillo y “crespillos”. También se procedía a la quema del “moñaco del carnaval”.
Cada año participan más personas, sobre todos niños y jóvenes y siempre hay una variedad extensa de disfraces.
Resulta divertido ver a grandes grupos disfrazados todos igual, disfraces caseros, disfraces más originales, sencillos y más sofisticados. Todos caben en el desfile, lo importante es participar y divertirse.
Para los más pequeños, al día siguiente, solía tener lugar la fiesta infantil de carnaval, en el Centro Cultural Capitiellos, con la actuación de un grupo de animación y una merienda. Esta fiesta, al igual que todo el programa de Carnaval, era organizada por el Consejo Sectorial de Fiestas, con la colaboración de la Peña La Murga.
El año pasado y el anterior hemos participado en el desfile con nuestro pequeño Martín.
El primer año Martín se disfrazó de conejo y nosotros de zanahorias, y el año pasado se disfrazó de cocodrilo y nosotros de jirafas.
Es aconsejable elegir disfraces amplios y algo abrigados, ya que en esta época del año hace frío y se permanece bastante rato en la calle, con lo que se necesita ir bien abrigado debajo del disfraz.
También resulta interesante sumarte a alguna temática común que algún año han propuesto las peñas o los centros educativos.
Con muchas ganas e ilusión comenzaremos a preparar el disfraz para el año que viene.
