El arcoíris Waldorf es un juego de madera con un atractivo diseño en forma de arcoíris formado por arcos independientes de diferentes tamaños y colores que encajan entre sí uno dentro de otro.
Es un juguete abierto y versátil que ofrece mil opciones de juego simbólico y de construcción.
Ofrece infinidad de posibilidades de juego creativo: es un puzzle, un apilable, un encajable, un juego de construcción, un conjunto de piezas sueltas para creación de escenarios…
Podemos encontrar una amplía gama de modelos en el mercado aunque para poder denominarse «Waldorf» han de seguir el criterio de fabricación con materiales naturales.
Se trata de uno de los materiales de juego más polifacéticos que existen en la actualidad y de los más duraderos, ya que acompaña a los niños durante mucho tiempo cubriendo sus necesidades de juego a lo largo de sus diferentes etapas de desarrollo.
Existen diferentes tamaños: pequeños, grandes, gigantes, dobles…
El nuestro es doble, ya que está formado por dos arcoíris y las piezas se encajan por medio de un mástil central. Resulta ideal para trabajar la simetría. Combinado con un espejo ofrece una divertida e interesante experiencia de juego.
No hay una edad ideal para empezar a trabajar con él; podríamos decir sobre los 3 años, pero hay niños que antes de esta edad pueden tener intereses relacionados con lo que ofrece este material.
En otra entrada hablaremos más de esta pedagogía tan interesante, la pedagogía Waldorf.
