Hace unos domingos, aprovechando el buen tiempo, estuvimos de excursión por la zona de Rapún. Se trata de un paraje en plena naturaleza, rodeado de campos, carrascas y espectaculares estructuras geológicas.
Lo primero que llamó la atención a Martín, fue que tuvimos que cruzar la vía del tren, como nos pasó cuando visitamos Arto, hace unos fines de semana. Tras llegar hasta el desvío de la Pardina de Ayés, donde dejamos el coche aparcado, comenzamos la excursión andando hasta la Pardina, dejando el pueblo de Rapún para la vuelta.
El camino está marcado con marcas amarillas y blancas, que señalizan el camino PR que va hacia Abena. Las vistas espectaculares del monte Oroel y la belleza de todos los campos verdes por el empuje de la primavera, hicieron que la pequeña caminata un paseo muy agradable.
En la Pardina de Ayés se encuentra la Borda de Pastores, un alojamiento rural, en el que además existe la opción de comer en su restaurante o participar en una actividad familiar en la que te conviertes en pastor por un día.
El recorrido de vuelta lo hicimos por el mismo camino, y llegamos hasta Rapún.
El municipio de Rapún se trata de un pequeño pueblo del que se tiene constancia desde el año 1051 con el nombre de Arrapun. El pueblo quedó deshabitado en el año 1964, aunque en la actualidad está habitado, y tiene una preciosa casa rural auto sostenible. Su casco urbano se alineaba en una única calle que se escondía tras la Ralla del Lugar, para protegerse del viento del Norte.
Si por algo es conocido Rapún, es por sus Rallas, un lugar perfecto para practicar la escalada. Estas estructuras, que parecieran una muralla natural, son conocidas en geología como Hogbacks; en Rapún cada una de las 12 Rallas tienen su nombre: As Mallatas, As Tinas o Peñona, entre ellas.
Cuenta con una preciosa iglesia, ejemplo del románico rural, en honor a San Félix, que se puede visitar ya que está abierta; nos llamó la atención el suelo de piedra plana que cubre por completo el suelo de la nave a modo de tapiz geométrico.
Una excursión que nos encantó y que seguro volveremos a hacer en otra ocasión.
