Ya hemos contado alguna vez que a Martín le encantan el tren. El domingo pasado, aprovechando que fue su cumpleaños, decidimos viajar hasta Canfranc en tren.
Los fines de semana, el tren sale a las 9:38 horas, así que nos tocó madrugar un poco.
Los billetes, desde hace un tiempo, se pueden adquirir en una máquina expendedora que hay en la estación. También pueden adquirirse en el mismo tren, directamente al revisor.
Además, normalmente, el tren que viaja los fines de semana es un tren más moderno, llamado “de media distancia” y no el antiguo “tamagochi”.
El trayecto dura sobre una hora aproximadamente, y hace parada en Jaca; también se puede solicitar parada en Castiello y Villanua.
El viaje se hace muy ameno, ya que se circula a bastante altura, por lo que las vistas son espectaculares, y se pasa por varios túneles, lo que lo hace mucho más motivante para los niños.
El viaje acaba en la estación de Canfranc, y desde hace unas semanas ya no se llega a los viejos andenes de la Estación Internacional, si no que se llega a la nueva estación de Canfranc. Se trata de una estación moderna que ocupa una superficie de 63.000 metros cuadrados, con tres vías para viajeros, y dos para mercancías.
Ojalá se cumpla el sueño de mucha gente, y pronto este viaje se pueda realizar hasta Francia, ya que como es sabido por todos, este trayecto está cortado desde 1970, a consecuencia de un accidente que sufrió un tren al hundirse el puente de L’Estanguet. Dicho puente nunca fue reparado y por consiguiente, ahí finalizó el trayecto del tren a Francia.
De momento podemos viajar hasta este bonito paraje de Canfranc Estación, y podemos aprovechar a realizar alguna de las actividades que se proponen desde la Oficina de Turismo: una visita teatralizada, una visita guiada de la estación o una excursión por los alrededores del pueblo… son planes perfectos para realizar una mañana de primavera.
