Hoy, viernes 18 de junio, ha acabado el curso escolar en los colegios de Aragón. Ha sido un día de despedidas, de entregas de notas, de celebración e incluso algún que otro lloro de emoción.
Cuando empezó el curso, en el mes de septiembre, no había demasiada confianza en que se pudiera llevar a cabo con cierta normalidad, pero gracias a los grupos burbujas, distancia de seguridad, uso de mascarillas, planes de contingencia y la higiene máxima, hemos conseguido que los colegios fueran espacios seguros frente al Covid, a pesar de que ha habido casos aislados en los centros escolares.
Sin duda, los niños tenían que volver a relacionarse con sus compañeros; había que retomar la presenciabilidad en las aulas, ya que se han perdido muchas clases, y el trabajo online no es el ideal con niños pequeños.
Ahora tenemos por delante dos meses para descansar, retomar energías, pero sin olvidar lo importante que es repasar durante el verano, para que la vuelta sea menos dura en septiembre.
