Uno de los lugares que más llaman la atención del Pirineo y, que siempre que se visita sorprende positivamente, es sin duda, la Cascada de Sorrosal, en Broto.
La cascada del Sorrosal, ubicada en el barranco del mismo nombre, es un afluente del río Ara. Se encuentra junto a la localidad de Broto, y lo que sorprende es que se puede acceder a ella en apenas cinco minutos, por un cómodo sendero que parte desde la propia localidad de Broto.
Las vistas son espectaculares y se llega hasta la misma base de la cascada.
Desde hace unos años, para los más atrevidos, y siempre con la equipación adecuada, existe una vía ferrata que asciende hasta la parte superior de la cascada y remonta un tramo de barranco.
También es posible realizar el descenso de la cascada mediante rapel.
En esta última visita hemos descubierto que han preparado una nueva vía ferrata de iniciación que incluye un puente tibetano, y tiene mucha menos altura que la de la cascada.
Desde hace unos años, junto a la cascada, hay una quesería, que vende queso de cabra. Si se tiene suerte, se puede ver a las cabras pastando tranquilamente junto a la valla en el camino que va hacia la cascada.
¡Broto, una localidad llena de posibilidades!
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