Martín ha descubierto una actividad que le encanta, montar en poni.
La edad para empezar a montar en poni depende mucho de cada niño, de si tiene miedo o no, de si algún hermano mayor monte ya en poni o en caballo o simplemente, si es más o menos extrovertido.
El paseo en poni es altamente recomendable para que los niños tengan un primer contacto con estos animales, se acerquen a ellos y se atrevan a acariciarlos, al mismo tiempo que van cogiendo confianza, equilibrio y resistencia.
Empezar a tener contacto con estos animales: el calor del animal, la piel, el olor,… son un montón de sensaciones estimuladoras y naturales que favorecen su desarrollo psicomotor.
Muchos son los beneficios de montar en poni. En primer lugar, estimula la capacidad física; ayuda en el desarrollo de la musculatura de los pequeños tanto en la cintura, como en los brazos y en las piernas. Además, es un ejercicio que exige estar muy atentos y ayuda a estimular la concentración y el equilibrio. También ayuda a ganar autoconfianza y autocontrol. Otro factor importante es la comprensión de ciertos mecanismos sociales de respeto, colaboración y empatía, además de fomentar ser respetuosos con los animales y responsables con el medioambiente.
Cerca de donde vivimos hay varios sitios donde poder montar en poni o caballo.
Esta vez estuvimos en Cuadras el Arriel, muy cerca de Sabiñánigo, en la carretera Biescas-Oros Alto. Otra vez estuvimos en Caballos el Pesebre, que se encuentra entre Castiello de Jaca y Villanua.
¡Qué bonitas las actividades para niños con animales!
