Hoy, día 22 de noviembre, se celebra Santa Cecilia, una de las mártires más venerada por los cristianos; es representada tocando un instrumento musical o cantando.
La leyenda cuenta que esta santa, que venía de una familia noble de Roma, solía hacer penitencias y consagró su virginidad a Dios. Sin embargo, su padre la obligó a casarse con un joven llamado Valeriano.
Se dice que el día de su matrimonio, mientras los músicos tocaban, ella cantaba a Dios en su corazón.
El Papa Gregorio XIII la nombró patrona de los músicos porque había demostrado una atracción irresistible hacia los acordes melodiosos de los instrumentos. Su espíritu sensible y apasionado por este arte convirtió así su nombre en símbolo de la música.
También se dice que desde muy joven, y de acuerdo con las costumbres y tradiciones de las familias patricias romanas, Cecilia debió iniciarse y tocar algún instrumento musical, probablemente la lira, la cítara o algún tipo de arpa de las utilizadas por las damas de la sociedad romana.
En muchos cuadros se la ve entre instrumentos musicales, comúnmente tocando un órgano.
Coincidiendo con esta fecha, los músicos, escuelas, conservatorios de música, agrupaciones musicales… aprovechan para ofrecer conciertos.
En Sabinánigo, municipio de gran tradición musical, principalmente debido a la gran suerte de contar con un Conservatorio de Música, con anterioridad a la crisis sanitaria, se solían ofrecer conciertos de las diferentes agrupaciones musicales de Sabiñánigo coincidiendo con la festividad de Santa Cecilia, en el Auditorio “La Colina”.
También se representaban conciertos en el Conservatorio de Música para mostrar el trabajo que se realizaba desde el centro.
¡Cuando las palabras faltan, la música habla!
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