Las previsiones se han cumplido, y la cota de nieve se ha desplomado, cubriendo el Alto Gállego, y en concreto, Sabiñánigo, donde han caído entre 15 y 20 centímetros. Comenzaba a nevar el sábado por la tarde-noche, primero de forma débil, pero conforme avanzaba la noche, fue arreciando.
Esta mañana en muchos domicilios, al subir las persianas se han vivido momentos de ilusión por ver el paisaje nevado. Muchas familias han aprovechado a disfrutar de la nieve en los diferentes parques de Sabinánigo.
Nosotros hemos elegido el Parque Pirineos, que estaba bien cubierto de nieve.
Son muchos los beneficios que aporta la nieve en los niños. Caminar sobre la nieve contribuye a la consolidación del equilibrio y a la soltura psicomotora. La nieve es una base distinta al suelo firme, sobre la que es posible deslizarse o hundirse. El niño pierde sus referencias y exige a su cuerpo que se adapte, y que encuentre nuevos ajustes posturales.
Sin duda, la nieve es toda una experiencia, un regalo de la naturaleza que nos ayuda a los padres a compartir con los pequeños una experiencia diferente. Dar un paseo por el pueblo, hacer un muñeco de nieve, deslizarse con trineos, hacer batallas de bolas, ver el paisaje que se dibuja a través de la ventana… La nieve deja tal impacto a nivel emocional que incluso, en la etapa adulta se recuerdan los momentos infantiles vinculados con las nevadas de inviernos pasados.
¡La primera nevada y, seguro que no será la única del invierno!
