Además de visitar lugares destinados más al público infantil, en nuestro viaje a Barcelona, también visitamos algunos otros, como el museo Miró.
Este museo se encuentra en la montaña de Montjuic, junto al Estadio de las Olimpiadas, de Barcelona 92.
La colección de la Fundación, contiene más de 14.000 obras. La mayor parte de estas piezas fueron donadas por el propio artista, otras provienen de la colección de su esposa, Pilar Juncosa y otras provienen de la colección de Joan Prats, amigo de Miró e impulsor de la idea de crear la Fundación.
En sus composiciones, el fondo es poco relevante (planos y neutros, en su mayoría predominando los colores negro, azul, rojo y amarillo) y toda su dedicación se vuelca a figuras (siluetas de amebas amorfas junto a líneas muy acentuadas, puntos, estrellas, ojos…).
También existe algún rincón para los más pequeños, como una pizarra con figuras imantadas para crear figuras de lo más disparadas.
Miró es un artista, cuyas obras se trabajan mucho en los colegios y en escuelas infantiles, ya que es un estilo muy llamativo para los niños, y muy apropiado para hacer multitud de proyectos.
¡Qué interesante es acercar el arte a los niños!
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