Hace unas entradas hablamos del puente colgante de Lacort. Cuando el pueblo quedó deshabitado, y para que no se perdiera o se destruyera, se decidió trasladar a Fiscal, la maquinaria del antiguo Batán.
Un batán es una máquina destinada a transformar unos tejidos abiertos en otros más tupidos. Funciona por la fuerza de una corriente de agua que hace mover una rueda hidráulica, que activa los mazos que posteriormente golpean los tejidos hasta compactarlos.
La maquinaria del batán ha sido reinstalada, reconstruyéndola mediante algunas piezas originales y otras realizadas específicamente, siguiendo el modelo de las originales, que estaban muy dañadas. Las piezas originales que se encuentran hoy en el nuevo batán, todas ellas realizadas en madera, son la pareja de mazos con los que se golpeaba la lana, la pila de apoyo, los elevadores y las vigas de cuelgue.
Por otro lado, las piezas de nueva construcción son la rueda (ubicada en el exterior, adosada al muro de la construcción y cubierta), el eje, la pila de golpeo y la plataforma en la que se situaba el batanero.
En su ubicación original, en Lacort, el batán formaba parte de un complejo sistema hidráulico, diseñado para el aprovechamiento del agua del río Ara.
Ahora se encuentra en una nueva construcción abierta, para poder ser visitada, junto al puente de Fiscal.
Merece la pena la visita para conocer cómo trabajaban nuestros antepasados.
