Hoy queremos mostrar otro divertido juego para trabajar las emociones con los más pequeños.
En esta ocasión se trata de un memory que hemos hecho en casa para jugar con fichas que representan las emociones más reconocibles por los niños.
Se trata de unas tarjetas que hemos hecho a partir de unas fotos de Martín, expresando con su cara emociones de: alegría, tristeza, rabia, asco, miedo, y sorpresa.
Para realizar este sencillo juego, basta con hacer las diferentes fotos e imprimirlas en un mismo tamaño. De cada expresión se deben hacer dos copias, y por último, se plastifican para que duren más tiempo.
A partir de ese momento ya podemos jugar, siguiendo las normas del juego tradicional del memory.
Se pueden hacer muchas otras fichas, y seguro que iremos aumentando la cantidad de tarjetas del juego con otras emociones que vayamos reconociendo.
El juego se puede complementar animando al niño a que diga en qué ocasiones ha sentido o siente cada emoción.
La idea de este divertido juego la obtuvimos de una sesión preparada por una profesora de prácticas que ha estado en el aula de Jorge.
¡Siempre aprendiendo!
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