“Hay regalos navideños que tardan unos días en hacerse realidad…”
El sábado pasado tuvimos la gran suerte de asistir a una de las sesiones de la adaptación teatral de “La Lluvia Amarilla”, que han tenido lugar en el Teatro Principal, de Zaragoza, durante cuatro días.
La novela de Julio Llamazares, “La Lluvia Amarilla”, fue la primera obra que habló de la España vaciada y desde entonces se ha convertido en un clásico de nuestro tiempo.
“La Lluvia Amarilla”, ha llegado al teatro, por medio de la adaptación escénica y dirección de Jesús Arbués, de la compañía aragonesa Corral de García.
El largo monólogo de Andrés, el último habitante de Ainielle, en ese momento donde la vida y la muerte pasan por delante de sus ojos, han convertido a “La Lluvia Amarilla” en uno de los hitos de nuestra literatura de los últimos treinta años.
A la fuerza desgarradora del texto, se ha unido una cuidada puesta en escena y canciones en directo. Los dos actores, Ricardo Joven y Alicia Montesquiu, dan vida a las palabras de Julio Llamazares, en esta adaptación fiel a la novela.
El estreno de la obra tuvo lugar en Huesca, hace aproximadamente un año, en el Teatro Olimpia. También la han podido ver en otros municipios: en Santa Eulalia de Gállego, de donde es natural Jesús Arbués, en Ejea de los Caballeros, en Biescas, población más cercana al despoblado de Ainielle y, durante seis semanas, en el Teatro Español en Madrid. Pronto llegará también a Sabiñánigo.
“Una historia imprescindible sobre el tiempo y el olvido, sobre la vida y la muerte”.
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