Hoy, día 20 de marzo, entra la primavera, una de las estaciones del año más esperadas y que más cambios produce en la naturaleza y en el ambiente (más horas de luz, progresivo aumento de las temperaturas, cambio de hora, etc.) Además, es una estación cargada de significado mitológico, relacionada con la fertilidad y la fecundidad de la tierra y de las especies.
Concretamente, será a las 16:33 hora española peninsular, según recoge el Observatorio Astronómico Nacional, y durará hasta el 21 de junio, fecha en la que se producirá el solsticio, que marcará el inicio del verano.
A pesar de que la primavera se caracteriza por un clima de templado a cálido, esta estación meteorológicamente es muy cambiante, con días soleados en abundancia, pero también, los meses de marzo y abril destacan por chubascos, una combinación perfecta para hacer florecer a la naturaleza en todo su esplendor.
La verdad, es que tampoco hemos tenido un invierno ni demasiado frío ni demasiado húmedo, e incluso, hemos tenido días de temperaturas mucho más altas de lo que viene siendo habitual. Este episodio de calor en invierno ha sido calificado por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) de “extraordinario” y “anómalo” tanto por su intensidad, con temperaturas en su conjunto seis grados superiores a las habituales y hasta 10 grados en Nochevieja, propias de abril o mayo, como por su duración. Analizando los registros del Banco de Datos Nacional Climatológico, la agencia concluye que “fueron los días más cálidos para la época desde que existen registros”.
“LA PRIMAVERA, LA SANGRE ALTERA”
