Esta pre Semana Santa hemos alquilado una autocaravana y, hemos recorrido parte del Delta del Ebro.
Hace tiempo que lo llevábamos en mente, y ha sido toda una experiencia, viajar con la “casa rodante”.
Aunque sólo hemos estado cinco días, hemos visto que muchos son los beneficios de esta manera de viajar con niños:
-El interior de una autocaravana no deja de ser un espacio pequeño, y eso hace que se refuercen mucho los lazos familiares.
-Viajar en autocaravana con niños es sinónimo de naturaleza y aprender a respetar el medio ambiente.
-Dormir cada día en un sitio, sin la necesidad de preparar maletas.
-Despertarse en lugares diferentes y descubrir cada día un paisaje nuevo.
-Ideal para el «Slow Travel», viajar tranquilamente y sin prisas.
-En una autocaravana se comparte todo, incluso, a veces la cama, por eso es una gran enseñanza para los más pequeños que, durante unos días, tendrán que compartir, saber esperar y hacer turnos.
-En una autocaravana el agua es un bien muy preciado, como en la vida misma; se aprende la importancia del uso y del ahorro del agua.
-Enseñarles que no todo en la vida está programado y, que a veces se disfruta mucho improvisando.
-Además de que de tiene todo a mano: la comida, la cama, los juegos…
Seguro que nos estamos dejando muchos otros beneficios; cuando repitamos una nueva experiencia, seguiremos añadiendo.
