El pasado fin de semana estuvimos en Zaragoza, y como una ciudad grande que es, hay infinidad de planes para hacer con niños.
Uno de ellos fue visitar el “Museo del Fuego y de los Bomberos”. Este museo está en un edificio rehabilitado y tiene dos funciones: una, servicio público (parque de bomberos), y otra, como museo de historia.
Fue inaugurado en el año 2012.
El Museo del Fuego y de los Bomberos, se ubica sobre lo que fue el claustro y las dependencias del Convento de los Mínimos de la Victoria, de la Orden de San Francisco de Paula, en el siglo XVI.
El edificio tiene varias dependencias:
-En la sala de acceso existen diferentes maquetas que recrean situaciones de emergencia, en las que se puede ver actuando tanto a bomberos, como a otros equipos de emergencias.
-En el patio del claustro del edificio se pueden contemplar los vehículos a motor: carros extintores, carretes de mangueras, escaleras extensibles, camiones, automóviles… Este espacio fue el que más le gustó a Martín; pudo subir a un camión y a un todo terreno y ponerse ropa y casco pareciendo un auténtico bombero.
-En un salón de actos, se proyecta un audiovisual, especialmente pensado para los más pequeños.
-Hay una una sala que está dedicada a los Bomberos de Zaragoza. Se muestra la evolución de su vestuario y útiles desde el año 1946 hasta nuestros días.
-En otra dependencia, encontramos material, uniformes, cascos, y otros útiles que utilizan los bomberos.
-Una sala dedicada a niños: con escalera y barra para deslizarse, un pequeño camión de bomberos, y todo decorado con frases y consejos…
-También, podemos ver en el museo exposiciones temporales. La que está ahora es, “El mundo del juguete de bomberos”.
Es un lugar muy recomendado para visitar con niños que sueñan con esta profesión.
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