Con la llegada del verano y de las vacaciones, hemos aprovechado con Martín a realizar esta sencilla y bonita manualidad veraniega, de un divertido animal marítimo.
Estos días en los que los niños ya tienen vacaciones escolares, es un buen momento para realizar manualidades con ellos, sobre todo, los días de más calor en el exterior.
Esta manualidad les gusta a la mayoría de niños, porque les encanta mancharse los pies de pintura.
Para llevarla a cabo, necesitamos los siguientes materiales: un hoja de papel, pintura de dedos y rotuladores.
Comenzaremos realizando la huella del pie con color que elija el niño. Una vez esté seca la pintura, se le dibujan las ocho patas del pulpo, con puntos y se repasan con otro color.
Una vez tenemos el pulpo, le dibujamos los ojos y la boca, lo decoramos con unas plantas acuáticas, pintamos de azul el mar, y escribimos el nombre del pulpo.
¡El resultado es fantástico!
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