Los beneficios para los más pequeños de participar o ver una obra teatral van desde adquirir aptitudes, como la empatía o la expresión corporal, hasta aprender a trabajar en equipo.
Muchos son los estudios sobre lo que provoca el teatro en los niños, centrados especialmente en el impacto y los beneficios que les genera. El teatro hace ver el mundo a través de una nueva perspectiva, a imaginar nuevos mundos, nuevas posibilidades y nuevas ideas.
El teatro no solo entretiene, sino que también mejora la vida de los niños de muchas maneras:
– Desarrollan la imaginación y la creatividad.
– Aumentan la autoestima.
– Hacen que los niños aprendan a convivir y a trabajar en equipo.
– Conocen y controlan sus emociones.
– Descubren lo que es la disciplina y la constancia en el trabajo.
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De todo esto y mucho más, nos habla este interesante artículo, que publicó el diario El País hace unos días.
“El teatro llega donde no llegan otro tipo de caricias”
