Durante la Semana Blanca, hemos estado unos días visitando los preciosos pueblos del Pirineo Navarro, del valle del Baztán. Nuestro “centro de operaciones” era Elizondo, y desde ahí nos hemos movido por todo el valle.
Elizondo es la capital administrativa, jurídica y cultural del Valle de Baztán. La Villa de Elizondo es su centro neurálgico y comercial, aglutinando entre sus ordenadas calles y casas de estilo rural, a casi la mitad de su población total, y sirviendo en, no pocas ocasiones, de punto de encuentro de todos los baztandarras, tanto en ferias, como mercados, actos culturales y fiestas en general.
Se formó inicialmente en torno a la calle Jaime Urrutia, ahora la “calle de abajo”, que cuenta con ilustres fachadas y escudos nobiliarios espectaculares, y entre cuyos solares destaca el Palacio de Arizkunenea (también casa del Conde y Palacio de las Gobernadoras), actualmente Casa de Cultura, y junto a la plaza de los Fueros, la Casa Consistorial, sede del Ayuntamiento del Valle.
Mención especial merece también la iglesia de Santiago, ahora ubicada junto a la calle de igual nombre, en el centro del pueblo.
La historia del templo es larga y polémica, habiendo estado hasta 1918 junto a la plaza y el Ayuntamiento, para ser derribada por motivos no muy claros y trasladada piedra a piedra, para ser levantada en su actual ubicación. De las dos torres existentes, una es la original (es visible el reloj bajo el campanario), y la del lado izquierdo, una réplica construida en aquel año.
Por el centro del pueblo discurre el río Bidasoa, lo que crea un encanto especial en los edificios situados en su orilla. Este río, en más de una ocasión, ha producido grandes inundaciones en la villa.
En la terrible catástrofe que asoló el Valle el 2 de junio de 1913, que lo inundó todo, se dio la curiosa circunstancia de que el Sagrado Corazón de la iglesia Vieja apareció después flotando en las aguas, intacto, pasando a ser para los elizondarras objeto de culto y especial devoción.
Si algo ha hecho conocido a Elizondo es la trilogía del Baztán, de la escritora Dolores Redondo, de la que también se han hecho películas y visitas guiadas por los escenarios donde se grabaron.
¡Elizondo, un pueblo por descubrir!
