Esta semana, nos hemos acercado al punto de información sobre el contenedor marrón, que había instalado en la plaza del Ayuntamiento de Sabiñánigo.
Nos informaron de cómo se tiene que llevar a cargo el reciclaje.
En el nuevo contenedor marrón es fundamental que únicamente se introduzca materia orgánica, dado que estos restos se utilizarán para hacer compost.
Los restos que se pueden compostar de la cocina son restos de fruta, verdura, carne, pescado, pan, restos de comida, cáscaras de huevo, marisco, frutos secos o posos de café. También se pueden introducir restos del jardín o de la huerta, como césped, flores, ramos, hojas verdes o secas e, incluso, serrín de madera natural o pequeña poda.
Se sugiere que se troceen los restos para que sea más sencillo hacer el compost.
Para realizar el reciclaje, se entrega un folleto explicativo en forma de imán de nevera para recordar qué debemos echar en cada contenedor; además, de un paquete de bolsas, un cubo marrón y una tarjeta con la que abrir el contenedor marrón.
Cada dos meses se puede obtener bolsas de basura compostables, utilizando la tarjeta en las máquinas que se han colocado en la plaza España y en la estación de Autobuses de Sabiñánigo. Aunque también se pueden utilizar las bolsas de fruta, que se ofrecen en los supermercados que tengan impreso el ok de que son compostables.
Nos parece interesante poner nuestro granito de arena para cuidar el medio ambiente.
¡Nosotros ya hemos estrenado el contenedor marrón!
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