Hace unos días, Martín recibió una visita muy especial; nada más y nada menos que la visita del Ratoncito Pérez.
Desde hace unos días se le movía un diente, y por fin un día cenando, se le cayó.
Teníamos preparado un bonito libro del Ratoncito Pérez que venía con unos mini sobres para colocar los dientes que se van cayendo, y así facilitar el trabajo del pequeño ratón, que así lo puede encontrar más fácilmente debajo de la almohada.
Martín colocó el diente bajo su almohada y mientras dormía, silenciosamente, el ratón “entró en nuestra casa y se lo llevó”. A cambio, le dejó una sorpresa, que con mucha emoción descubrió al despertarse a la mañana siguiente.
¡Y qué silencioso fue, porque ninguno lo oímos!
¡Qué ilusión nos ha hecho esta visita!
