Ya comentamos, en una entrada anterior, que a Martín le encanta ver pasar el tren y que muchos días lo vemos desde diferentes sitios de Sabiñánigo.
Este domingo organizamos una pequeña excursión para que Martín pudiera “vivir” su primer viaje en tren. Elegimos un destino cercano, Caldearenas.
Llegamos a la estación muy temprano, ya que debíamos coger el tren a las 9,35 horas y, antes sacar los billetes en la máquina expendedora.
Uno de los momentos más emocionantes fue ¡ver llegar al tren!
Subimos y nos acomodamos en unos asientos de cuatro personas, para ir todos juntos y, Martín se sentó en un asiento como un niño mayor. Nada más salir de Sabiñánigo pasó el revisor a comprobar nuestros billetes y, le contamos que era el primer viaje que hacía Martín en tren.
Desde la ventanilla vimos varios pueblos (Arto, Orna de Gállego, Latrás y Latre), el río Gállego, muchos pinos, un puente muy bonito…
El viaje duró poco rato, pero lo suficiente para comprobar que viajar en tren es una bonita experiencia.
A nosotros siempre nos ha gustado mucho viajar en este medio de transporte, ya que es rápido y seguro.
Esta línea de tren se conoce como “Canfranero”, línea ferroviaria española que une Zaragoza y Canfranc. Esta línea tiene una longitud de 187,7 km y, según parece, es la línea más lenta de España, ya que realiza este recorrido en 4 horas cuando en coche se tarda exactamente la mitad.
El tren está formado por un único vagón de 56 plazas que se le llama cariñosamente “Tamagochi”. Pasa por ciudades y pueblos grandes (Huesca, Sabiñánigo y Jaca) y por pueblos más pequeños (Ayerbe, Riglos, Santa María De la Peña, Anzánigo, Castiello de Jaca, Villanúa…)
Nos vemos otro día en el tren, ¡el próximo trayecto seguro será más largo!
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