Hoy vamos a hablar de un material que tiene múltiples posibilidades. Se trata de pasta de sal, una pasta hecha manualmente a partir de tres ingredientes y que sirve para modelar.
Es ideal para trabajar con niños de infantil ya que es muy fácil de trabajar, rápida y es atóxica.
Podríamos decir se trata de una plastilina casera, con las mismas posibilidades de la plastilina, pero ecológica y económica.
La receta es la siguiente:
INGREDIENTES:
- 1 parte de sal fina
- 1 parte de agua
- 2 partes de harina
¿CÓMO PREPARARLA?
En un bol grande mezclamos los ingredientes. Lo ideal es poner primero la sal y la harina e ir añadiendo agua poco a poco. Si nos pasamos de agua habrá que añadir más sal y harina para obtener la consistencia adecuada.
Lo ideal es que quede blandita.
Si quisiéramos hacerla más bonita, podríamos añadir a la mezcla colorantes alimenticios.
Una vez hecha, lo ideal es protegerla con film o dentro de un recipiente bien cerrado y guardarla en la nevera.
Para utilizarla, debemos sacarla de la nevera, un rato antes, para que esté blanda y una vez utilizada, volver a guardarla en la nevera.
Muchos son los beneficios del modelado:
- Estimular la creatividad.
- Potenciar la concentración.
- Desarrollar la motricidad fina.
- Aprender a diferenciar formas.
- …
Hemos leído en un artículo que “Si dejas que tu hijo juegue libremente con la plastilina o pasta de modelar estarás fomentando el desarrollo de su personalidad. La plastilina le permite expresar sus gustos y reafirmar su identidad, a través de la elección de las figuras y los colores, así como de las composiciones que hace”.