Hoy, 14 de marzo de 2021, se cumple un año del primer decreto de alarma por el que se confinó a la población española para hacer frente a la pandemia del coronavirus.
Un Real Decreto de alarma aprobado por el Gobierno ordenaba el cierre de todas las actividades no esenciales, el confinamiento domiciliario y el teletrabajo para todo el que pudiera llevarlo a cabo. Entre el miedo y la incertidumbre, los ciudadanos nos aprovisionamos de todo lo necesario y más, dejando como anécdota para la historia, el desabastecimiento del papel higiénico o de la harina de los supermercados. Nadie sabía en ese momento, ni probablemente el propio Gobierno, cuánto iba a durar esa situación.
Ha sido un año diferente y muy complicado en el que hemos aprendido muchas cosas y, sobre todo, a valorar que lo más importante es la salud tanto física como emocional.
Hemos aprendido a restar importancia a temas que antes eran prioritarios en nuestro día a día.
Nos hemos adaptado al teletrabajo, a formas nuevas de relacionarnos, a sacar el máximo provecho a las nuevas tecnologías, al uso de mascarillas y pantallas hasta casi olvidar que las llevamos puestas…
Echamos mucho de menos a nuestros familiares y amigos, el no poder relacionarnos como antes y saber que debemos seguir protegiendo a los demás y a nosotros mismos, ya que esto aún no ha acabado. También echamos de menos poder viajar, ya que de momento, es casi como un sueño porque nuestra movilidad continua controlada.
Debemos valorar más a nuestros mayores, que han sido los que más han sufrido durante la pandemia y esto no se puede volver a repetir.
Y por supuesto, el tema económico, muchos negocios han tenido que cerrar o se han visto limitados en sus horarios o capacidad de trabajo.
Algo que hemos aprendido también es que en esta sociedad todos somos necesarios y que nadie es más que nadie. El personal de las cadenas de distribución, personal de supermercados, policías, ejército, docentes, personal de limpieza… Y, sobre todo, el personal sanitario que están dándolo todo, pese a la falta de recursos y de medios.
Debemos confiar en la ciencia, es la que nos va a salvar ya que gracias a la investigación, conoceremos cómo vencer al coronavirus.
¡LO CONSEGUIREMOS ENTRE TODOS, CONFIEMOS EN QUE SEA MUY PRONTO!
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