Aprovechando el cumpleaños de Martín, el sábado pasado estuvimos en las ferias que se montaron en Huesca la pasada Semana Santa.
En principio, el Ayuntamiento de Huesca les ha concedido permiso hasta el 31 de mayo.
Dos atracciones y una churrería se ubican en la céntrica plaza de San Antonio y están abiertas los fines de semana, festivos y vísperas de esas jornadas.
Las dos atracciones se componen de un carrusel y un tren, y pertenecen a la empresa Sada.
De esta forma se intenta reactivar un sector que ha sufrido muy duramente la pandemia ya que les pilló el estado de alarma con las principales citas del año ya planificadas, con los seguros pagados y con los trabajadores contratados.
Se hayan marcados itinerarios de entrada y salida y hay un control de acceso vigilado por un guardia, entre otras medidas de seguridad obligadas para evitar contagios y cumplir con la normativa que marca el Gobierno de Aragón.
A la entrada y salida del recinto, y en los accesos a las atracciones se hayan dispensadores de gel. También hay carteles informativos, mamparas en las taquillas y fichas de un solo uso que se desinfectan después.
La orden sanitaria del Gobierno de Aragón, que entró en vigor el 5 de mazo, contempla que, excepcionalmente, los ayuntamientos podrán autorizar la instalación de atracciones de feria al aire libre, con una limitación de cuatro atracciones en cada recinto habilitado y un aforo máximo del 50% del máximo autorizado en cada una de ellas. La normativa establece también que el recinto contará con una zona de entrada y otra de salida claramente diferenciadas y las casetas se colocarán con la separación suficiente para permitir el tránsito de personas por la zona con una distancia de al menos 1,5 metros.
Las atracciones se encuentran en un estado de limpieza y seguridad óptimos, y pudimos comprobar como las normas de limpieza y seguridad se cumplen a rajatabla.
Para Martín fue una experiencia increíble y disfrutó muchísimo, ya que se montó varias veces en cada atracción. Y para acabar nos endulzamos comiendo unos churros.
Damos la enhorabuena al Ayuntamiento de Huesca por apoyar a este colectivo que ha sufrido y sufre enormemente las consecuencias de la actual crisis sanitaria.
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