Hace muchos años que conocemos Santa Cruz de la Serós y siempre que volvemos, nos impacta su entorno, con la sierra de San Juan de la Peña al fondo y su coqueto casco, uno de los más cuidados y más bellos del Alto Aragón, declarado Conjunto Histórico Artístico del Camino de Santiago.
También destaca por estar al lado del Real Monasterio de San Juan de la Peña y por ser parada dentro del recorrido del Camino de Santiago.
El municipio de Santa Cruz pertenece a la comarca de la Jacetania y está situado en la orilla izquierda del río Aragón.
Alberga dos joyas románicas de visita obligada:
- La iglesia de Santa María.
Ramiro I de Aragón fundó el monasterio de Santa Maria destinado como cenobio femenino, reservado a las hijas del propio rey y de la alta nobleza aragonesa. En el año 1060, fue abandonado y hoy ya no queda nada del monasterio, únicamente se ha conservado su espectacular iglesia, joya del románico aragonés, del siglo XII y que ha llegado prácticamente intacta hasta nuestros días.
La iglesia de Santa María posee una imponente torre que está considerada como el campanario más destacado del románico aragonés.
- La ermita de San Caprasio.
La pequeña ermita de San Caprasio fue la antigua iglesia parroquial de la localidad. Se construyo a principios del siglo XI. Destaca por ser el único edificio de estilo románico Lombardo que se conserva íntegramente en la provincia.
Sobre los tejados de las viviendas se asientan espectaculares chimeneas troncocónicas, rematadas por los espantabrujas. Nada más llegar existe un monumento dedicado a las chimeneas espantabrujas.
Santa Cruz cuenta con una amplia oferta de alojamientos rurales, restaurantes, tiendas y un taller de cerámica.
“Dar un paseo por sus encantadoras calles y disfrutar de su arquitectura popular es todo un lujo”.
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