En una entrada anterior ya hablamos del Collado de Espierre, una excursión que se accede desde Yésero o desde Espierre.
La primera vez la hicimos por la GR-15, una subida con bastante pendiente.
Esta vez llegamos al collado haciendo una ruta circular un poco más larga, pero con bastante menos pendiente, lo que la hace más accesible.
Se sale igualmente desde Yésero, pero desde otro punto; se toma la carretera que hay junto al parque infantil y, a unos 300 metros del cementerio, se toma un camino que parte a la izquierda y se inicia el ascenso junto a la antena de telefonía. Enseguida se toma una senda nuevamente a la izquierda que conduce hasta una puerta metálica que indica la entrada en el pinar.
Se continúa por la senda durante tres kilómetros y medio, por un bonito paraje entre pinos, hasta llegar a lo alto del collado. Desde allí queda crestear hasta llegar al punto donde se junta con el GR-15 y que continúa hasta Otal y Erata.
Las espectaculares vistas del Pirineo y la tranquilidad que se respira desde ahí, hace que merezca la pena la subida.
El descenso se realiza por la GR-15, que lleva directamente a Yésero.
Una excursión de unas tres horas y que permite disfrutar de un paisaje precioso de montaña.
