El fin de semana pasado, estuvimos de excursión por la zona de Yebra de Basa, y encontramos en nuestro camino un sinfín de diferentes setas y hongos.
La recogida de setas es una actividad muy practicada en otoño, en diferentes zonas, y en el Alto Gállego, no es una excepción.
Nosotros no somos entendidos en el tema, así que el objetivo no era recolectarlas; nos dedicamos a buscarlas y ver qué colores, tamaño o formas tenían.
Los que sí reconocimos son los famosos robellones, y alguno sí recolectamos.
Fue muy divertido porque algunas setas estaban escondidas debajo de ramas, entre las piñas o por caminos casi inaccesibles salvo para un “aventurero”, como Martín.
La recolección de setas es una actividad que hay que hacer con respeto, y cumpliendo una serie de normas.
Es importante que, desde bien pequeños enseñemos a los niños a amar y a respetar la naturaleza y a disfrutar de las salidas al monte, y así seguro que seguirán haciéndolo cuando crezcan.
¡SETEROS POR UN DÍA!
