Uno de los actos más característicos de las Fiestas del Pilar, de Zaragoza además de la Ofrenda de Flores, es la procesión del Rosario de Cristal. Tiene lugar la tarde del 13 de octubre por las calles del Coso de Zaragoza.
En nuestra última visita a Zaragoza, nos acercamos al Museo de los Faroles y Rosario de Cristal que hay en la Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, en la plaza San Pedro Nolasco.
Y nos sorprendió la majestuosidad de algunos de los faroles que hay expuestos.
Su origen se remonta al siglo XIX. A comienzos de 1889 se fundó la Real Cofradía del Santísimo Rosario de Nuestra Señora del Pilar, cuyo presidente (José M. Pra y Duarte) trasladó una idea, que se desarrollaba en la ciudad de Calatayud, que es la de dotar a la procesión del rezo del Rosario, de una colección de faroles que serían llevados por los fieles en lugar de las tradicionales hachas, velas y estandartes usados hasta entonces. Los faroles simbolizarían cada una de las partes de la oración del rosario, que los devotos iban rezando: los Misterios, los Padrenuestros, las Avemarías, los Glorias y la Letanía.
Pero además de los faroles, se decidió fabricar unos faroles monumentales para ser trasladados en carrozas. Son majestuosos, y aunque alguno no forman parte de lo que sería la oración, desfilan con ellos, como el farol del templo del Pilar. Esta obra de gran tamaño, está compuesta por miles de piezas de cristal que reproducen tanto la fachada de la Basílica, como su interior.
Es también importante el farol de “La Hispanidad”, que recuerda la condición de la Virgen del Pilar como patrona de Hispanoamérica.
Otros faroles representativos son El Alcázar de Toledo, La Salve, La Marina, La Sagrada Familia, Ángelus, Santuarios Marianos o Venida de Nuestra Señora.
Ahora, nos queda pendiente acercarnos un 13 de octubre a Zaragoza, para verlos desfilar por las calles.
