Teníamos muchísimas ganas de visitar la Laguna de Gallocanta y poder disfrutar viendo a las grullas en su viaje hacia el sur.
La Laguna de Gallocanta es una reserva natural de Aragón que se encuentra entre las comarcas de Campo de Daroca y Jiloca, formando parte de los términos municipales de Santed, Gallocanta, Berrueco, Las Cuerlas, Tornos y Bello; esto es, entre las provincias de Zaragoza y Teruel.
Sus dimensiones son notables: cuenta con siete kilómetros y medio de longitud y una anchura de dos kilómetros y medio. Y, en periodos lluviosos, puede superar los dos metros de profundidad.
La Laguna de Gallocanta es el lugar elegido por la grulla común para hacer un alto en el camino durante el trascurso de sus viajes migratorios. Cada otoño, hasta comenzar la primavera, llegan por miles en ordenadas formaciones, habiéndo llegado a contabilizarse hasta 60.000 ejemplares. Un auténtico espectáculo visual y sonoro que merece la pena vivir.
Nosotros no vimos tantas porque fuimos al principio de la migración, pero aún así pudimos disfrutar de un buen número de grullas.
En el Centro de Interpretación de La Laguna de Gallocanta (situado entre Bello y Tornos) hay una exposición interactiva muy interesante, así como rutas señalizadas y miradores que facilitan el avistamiento de las aves.
Este centro oferta, en ciertas épocas del año, visitas guiadas. Nosotros pudimos hacer una, y con unos guías estupendos, que nos lo explicaron todo muy bien; avistamos flamencos, grullas, patos, jabalíes… y aprendimos mucho sobre el ecosistema de la Laguna.
¡Un lugar estupendo para disfrutar de la migración de las grullas!
