Los amantes de las nabatas estamos muy contentos, ya que el transporte fluvial de madera ha sido calificado como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
Para ser elegida en la candidatura, han participado nabateros aragoneses (Asociación de Nabateros de Sobrarbe, la Asociación de Nabateros de la Val d´Hecho, la Asociación de Nabateros da Galliguera y Severino Pallaruelo) conjuntamente con otras regiones españolas y europeas de Austria, Chequia, Alemania, Letonia y Polonia.
A la hora de incluir esta práctica, la UNESCO ha tenido en cuenta el hecho de que la tradición del transporte fluvial de la madera hace referencia al conocimiento y las habilidades relacionadas con la construcción de nabatas, transporte de troncos y conocimiento de la naturaleza.
El Gobierno de Aragón ya declaró como Bien de Interés Cultural Inmaterial la Cultura del transporte fluvial de la madera en Aragón, en el año 2013.
La necesidad de aprovisionamiento de esta materia prima, imprescindible para la construcción de inmuebles, así como para la construcción de las flotas reales en los astilleros, hizo necesario el desarrollo de un sistema de transporte, desde los lugares de obtención hasta los centros de comercio y manufactura que la disponibilidad de vías fluviales facilitaba en gran manera.
En Aragón, las rutas fluviales de la madera han sido las siguientes: Ruta del río Aragón desde Ansó (río Veral) y Hecho (río Aragón Subordán), la Ruta del río Gállego, formándose las nabatas en Murillo y Santolaria, la Ruta del río Cinca desde Laspuña o Escalona, para entrar en el Ebro hasta Tortosa.
Ya tenemos ganas de celebrar los descensos de nabatas del 2023.
